domingo, 26 de octubre de 2014
EN EL TALLER
Hoy en el taller de electrónica
C-15 repasó un par de mis circuitos.
Últimamente me fallaban demasiado
y no obedecían las señales que me llegaban.
Eso no había gustado a B-1
y había ordenado mi inmediata
entrada en el taller de reparaciones.
Tuve que obedecer sin demora
o sería desconectado para siempre.
Llevaba mucho tiempo actuando
libremente sin acatar las órdenes
que llegaban a mis circuitos.
Ahora tras mi paso por el taller
estas anomalías desaparecerían
y volvería a ser un obediente
sin libertad para decidir
que hacer, o que no hacer.
A-1 y B-1 ya dormirían tranquilos
porque controlaban y ordenaban
todos mis movimientos.
La primera orden llegó pronto:
ir al hospital a desconectar
al rebelde D-35 que había intentado
cruzar el lago verde
y llegar a la cueva arco iris.
Cumplí la orden inmediatamente.
D-35 fue desconectado para siempre.
Nadie podía acercarse al lago verde
sin la autorización de A-1.
JOSÉ LUIS RUBIO
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