CLEOPATRA

Reina entre las reinas del Nilo
cuando en tu barcaza lo recorrías
suntuosa, magnifica, esplendorosa
llena de oropeles y lujos.

Majestuosa monarca
de aquella dinastía
que reinaste gloriosa
con tu belleza y sabiduría.

En una región próspera
pero que un día
fue presa de las ansias
de la Roma astuta y su poderío.

Sedujiste a Julio César
con el cual concebiste a Cesarión
pero esa unión estaba mal vista
y a lo asesinaron sin piedad.

Y como toda mujer sensible
sucumbiste ante el amor
con aquel general Marco Antonio
que se enamoró de ti también.

Y él engañado por una falsa
intriga sobre tu muerte
desolado por perderte se suicidó
clavándose sobre su propia espada.

Y tú por no entregar tu alma
al usurpador Octavio, astuto y cruel
dejaste que un áspid clavara su veneno
en tu solitario corazón.

Y así terminó tu vida
en la misteriosa Alejandría
donde los romanos
entraron con gloria y honor.

Aún en el Nilo serpenteante
se siente tu aroma
y quizás tu espíritu vague allí
por sus verdes aguas
que bañan el Egipto de hoy.

Diana Chedel -Argentina-