miércoles, 4 de junio de 2014
PARTES DE UN TODO
Sobrevino imprevistamente.
Salteé etapas.
Con desprolijidad.
Inevitablemente…
algo me empujó de atrás.
Trucidé mi alma con un vidrio romo.
Con esa sangre dispersa
“Prudencia” anotó:
“Pecado de vanidad”.
No entendí bien el mensaje.
y volví a caer.
“Desconsuelo” se pronunció:
“Fuiste advertido”.
Ame sufriendo.
Suscribí deshonras.
“Indiferencia” me quebró
a latigazos.
“Desengaño”, harto de falacias
fue claro:“ Borrón y cuenta nueva”.
Y…era así no más.
Me compraron a precio vil.
Entregué fugas.
Algunos compañeros cayeron.
Me exoneraron de culpa.
Los engañé limpiamente.
Fruto amargo, mortificante…
Más…soy fácil de convencer.
Y especialmente:
Autoconvencerme.
“Miedo”, susurró a mi oído:
“No eres Ulises”
¿Si a ti te parece?, en tanto y cuanto…
O lo que sea, finalmente. ¡Ummmh¡
Debo creerlo.
En una vuelta pasé raya.
Todo parecía equilibrado,
sensato, cuerdo…auténtico.
No obstante había algo,
Una fetidez...por dentro.
Ocluí las salidas.
“No seas necio y vive”
me sugirió “Conformismo”.
Ven hijo…
Sujeta el brazo de tu madre.
Esa maldita aguja del suero.
Tenla…
no debe lastimarla.
Morirá de todos modos.
Sujétala fuerte.
Necesito dormir.
No, no puedo… tal vez mañana;
o pasado, si liquido algunas cosas.
Medí mi hombría.
Mi padre también. Lloró su corazón.
El mío sólo latía. “Bobo” le dicen.
-¿Qué te pasa vidita?...
- No sé, nunca me había…
(Esta mujer tiene “olores”, hay que cuidarse).
Vístete y vamos.
“Cautela” canta el tango/como ninguna.
La mongólica no está mal.
y algo parece “desear”
Ven… ¿quieres jugar conmigo?
¿Entre los cañaverales?
Bueno, si tú lo…
Así, así, con cuidado.
Glotona…
“Y para finalizar hijos míos:
La responsabilidad de esta unión
es un compromiso solidario.
¿Habéis entendido?
¡Si Padre¡
Cuidaos de las tentaciones nocivas.
Perversas, protervas.
Seréis espejo de vuestros hijos.
Siempre deberéis recordarlo.
¡Sí Padre¡
Que Dios os bendiga…
en el nombre del Padre, del Hijo…”
Entre estas paredes blancas,
he comprendido al cabo:
Méritos, defectos.
Rasgos extremos, temores…
¡Qué va¡ Polvareda de la ciudad.
Horas viscosas
Episodios nimios.
¡Vaya¡…lo conocido.
Sin embargo…
Me han confinado con “Soledad”.
Pregunto al lector:
¿Es justo?
LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI
No hay comentarios:
Publicar un comentario