LA ABUELA MARÍA

Entre colinas y bosques
allá en los confines del campo
en una choza nació María,
doña Maiga fue la partera
entre conversas, gritos, llantos
vio llegar la luz del día.
Era la menor de nuevo hermanos
mamá Ismenia siempre devota
con un rosario la bendecía,
mientras su padre el terco Manuel
campesino de pocas palabras,
será otra cocinera decía.
Las primaveras pasaron volando
María hermosa mozuela
temprano conoció el amor,
Juan Alberto la desposó
el rancho hizo en la colina
el joven labrador.
Hijos vinieron al mundo
como la amapola en la cementera
cada año los veía crecer,
luego fueron todos adultos
mientras María y Juan
comenzaron a envejecer.
La prole toda emigró
buscando tiempos mejores
los atrapó la gran ciudad,
los esforzados padres quedaron
igual que otros tantos mayores
viviendo en la soledad.
El octogenario Juan Alberto
emprendió el viaje sin regreso
muy sola quedó María,
mis hijos ¿Dónde están?
a veces dice llorando
lo repite todo el día.
Ella no abandona el campo
es hermana de la montaña,
de la tierra, también del viento,
cuando llegan los descendientes
aunque sea de vez en cuando
mi corazón se pone contento.
Ladran los perros, canta el gallo
como mandando mensajes al cielo
humea la choza todo día,
sé esta vida, siento alivio
pido siempre a Dios del cielo
cuide a la abuela María.

Moisés Castro Parra -Chile-