DESPUÉS DE LAS DIEZ.

Nunca entendió, por qué la fría noche,
nunca entendió la ausencia de la luna,
que triste y gris la noche sin estrellas
la eterna espera…después de ser las diez.

La habitación ya estaba preparada,
y en el rincón la mesa con sus flores
hacían juego, las sabanas de seda
con la ilusión de amarse sin temores.

Nunca entendió, por qué si es que él le amaba
se vuelve eterna y larga esa agonía…
Que suene ya, el ring…si es que no llega,
dame Señor, por fin… señales de ella!!

Larga es la espera… ya son más de las diez
sale al balcón… a ver si al fin la mira
su corazón cayo en el desespero
al ver volar una ave… es mal agüero!!

Toma el sombrero, su abrigo y su bufanda,
cruza diez calles, corriendo en empinada,
su corazón no entiende, que la espera,
es broma oscura, sin luna… sin estrellas.

Llega al lugar donde vive su amada,
del cuarto sale la chica con su encanto,
y también sale, cual broma con su espanto,
el gris motivo… por el que sufre tanto.

Maldice el chico, la noche sin estrellas
también maldice al cuervo carroñero,
triste recuerdo, ya son más de las diez,
llora por siempre, su amor tan lastimero.

DARWIN I. FLORES VARELA