lunes, 5 de mayo de 2014

SUBLIME GRANDEZA, TÚ


A TODAS LAS MADRES DEL MUNDO, EN SU DÍA, A LAS QUE SE SIENTAN MADRES
AUN SIN SERLO BIOLÓGICAMENTE, A LA MÍA QUE YA NO ESTÁ ENTRE NOSOTROS;
Y ESPECIALMENTE A MI QUERIDA ESPOSA, MADRE DE MIS TRES HIJOS.-

I

Madre, ¡qué entereza tiene,
cómo protege a su casta,
cualquier cosa no le vasta
y por nadase detiene!
Constantemente va y viene
sin que le canse el andar,
con el fin de procurar
para los suyos, de todo,
ella siempre encuentra el modo,
la forma y la solución;
¡y alberga en sí un corazón
que es como el sanalotodo!

II

Es muro, donde el hogar
descansa todo su peso,
jamás le agota el exceso
por el mucho faenar.
A la hora de engendrar
expone su propia vida,
toma baza en la partida
y al jugar, va procurando,
que el hijo que está gestando,
con vida llegue a nacer,
para obtener el placer
que con amor fue buscando.

III

¡Madre!, palabra más bella
encontrar nunca podremos,
todo a ella se lo debemos,
somos porción de su huella.
¡Es semejante a una estrella
por la claridad que emana,
su luz está tan cercana
a los suyo y a su hogar,
que su constante alumbrar
es un vivo resplandor,
es un destello de amor
imposible de apagar!

¡DECIR MADRE ES DECIR VIDA
NO HAY PALABRA MÁS SENTIDA…!

Manuel MEJÍA SÁNCHEZ-CAMBRONERO -Ciudad Real-

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