En la soledad
De la melancolía... y flor y dalia el ser del alma
Sufrida... recostada de la mañana
Canta la quena...
Y anda
en las arenas de la duna del desierto perdida
Al sol de las hojas que cuelgan en la rama
Del aire
A la luna
Del mar... cual una lagrima en cielo ceniciento...
Baña... la testa, y los cabellos del sol
Y sus negros ojos
A la mirada de la olla de barro en las piedras
Y grita la carne y llora los huesos a la brisa
Cálida de la noche
Atiza
El verano en su faz de invierno y otoño
De hojas y flores de primavera a las mejillas
Sembradas de tuna
Y la boca
de resecos labios bebe la sed del oasis y las palmera
de fruto sombreadas de dátiles de fresca ternura
y capulí...
Manuel Ricardo Pizarro De los Santos -Perú-
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