RÉQUIEM A UN AMIGO QUE SIEMPRE AMÉ

No olvidéis amor mío que aquel aire dulce de la hoja
En la rama de árbol
Que atiza en tu rostro podría ser aquel suspiro de amor
De quien te sigue extrañando
En aquel paraíso de tus ojos,... y flor... que una vez me miraron,
Y me enamoré...
Sonríe,... el sol alegró la mañana, y la luna la golondrina
Y el mar...
Y me bañé, en sus olas... y corrí, en sus playas a la sombra
De las palmeras
Y no le encontré... él aviase ido... y cerré los ojos, y lloré...
Como una niña
Y grité: "Te quiero... no importa que tus ojos estén iluminando
Aquellos cielos
Tus ojos siempre estarán en mi corazón como una canción
De amor...
Aunque en ellos me pierda... porque estoy perdida
En la paz de tus labios,
En esos labios que nunca me besasen... sintiesen mis besos
Y mis caricias de amor
Aunque me encuentro, sola... estaré contigo en esa tu alma dormida
Y vivo en ti,
En esos tus besos amándote...siento en mis labios esos tus labios En mi corazón, lo haces latir
En esa mirada de amor... de la tarde y su flor
En el mar...
Andamos en las arenas... a las huellas de las gaviotas...
A la brisa de las manzanas...
Y nos sentamos sobre las rocas y las aguas espumosas
Al vuelo de las golondrinas en el cielo azul
Y miramos aquellas lejanías del sol dibujando la luna...
Y las estrellas de amor
Y nos miramos,... en ese silencio del tiempo que cállese
La lira y el canto azul
Oyendo la furia del batir de las olas humedecer nuestros rostros
Y el caracol
Como lágrimas de palomas que humedecían las alturas
De los acantilados...
A los cabellos revueltos de los vientos... sombreados
De invierno y otoño...

MANUEL PIZARRO DE LOS SANTOS -Perú-