No quiero soñar contigo
sino dormir a tu lado,
no quiero que sigas mi camino
sino llevarte en mis brazos
no deseo ser tu horizonte
pero sí tu meridiano,
ser de tu suelo el bosque
o de tu pradera...el lago
el aire de tu respiración
el paisaje de tus ojos,
de tus oídos la canción
y la llave de tu cerrojo
que abra la puerta
de tu alma prisionera,
que yace como muerta
cual flor sin primavera.
Para amarte eternamente
tu cuerpo y alma quisiera,
en tanto aguardo impaciente
tan solo que tu me quieras.
Ramón Pablo Ayala (Argentina)
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