sábado, 22 de febrero de 2014
OFERTAS TENTADORAS
Li Yu no deja de analizar la propuesta del maestro Tse Chu, él es un joven alquimista siempre dispuesto para ayudar a cualquiera que solicitara sus servicios.
Todos quedan satisfechos con sus trabajos y le dicen que está preparado para acceder a los arcanos mayores y profundizar en las investigaciones.
Siempre sonriente se aleja prometiendo pensarlo. Muchos de estos maestros piensan que no rechazaría su oferta, en realidad bien tentadora. Pero siempre reciben la negativa como respuesta.
Ese último trabajo con el maestro Tse Chu fue bien complicado, no calcularon el tiempo exacto de
exposición al fuego, y la transmutación fracasó en dos ocasiones. Li Yu entregó al maestro un reactivo que este desconocía y pudieron salvar el experimento.
—Debes venir a trabajar conmigo Li; tú y yo seguro conformaríamos un equipo muy bueno —y después, los ofrecimientos.
Las cavilaciones de Li sobre la oferta del maestro Chu son serias: «¿Por qué no aceptar?», se pregunta:
—Yo puedo hacer las dos cosas —se dijo en voz alta confirmándose sus posibilidades.
En ese momento la luz metálica conocida ya por él invade su cuarto, y lee en una de las paredes: “Llegarán cuatro robots dañados. Debes transmutar las piezas de sus cerebros hasta obtener en ellas las características siguientes…”
La duda en la mente de Li queda resuelta. No puede dejar de ayudar a esas personas que ni siquiera conoce y sin embargo le solicitan esos trabajos tan complicados. (Sus alquimistas no deben ser muy experimentados), piensa mientras estudia las raras características del metal solicitado esta vez.
Omar Martínez (Cuba)
Publicado en la revista digital Minatura 125
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