domingo, 5 de enero de 2014
LOS POETAS Y LOS RÍOS
"No te vayas, que en el río
de tu amor, beber me plugo
y la sed es un verdugo
cuando el cauce está vacío."
Naborí
Yazgo tranquilamente en mi tugurio
en la alta noche. Por el cielo riela
un cirio blanco que en su faz revela
algún pasado de un fatal augurio.
El río, con sus voces, su murmurio,
de inmenso anochecido centinela,
no es pájaro celeste y casi vuela
a las alturas que le da el mercurio.
¡Ah, los ríos!: las venas terrenales,
¡qué fueran los ardientes arenales
sin sus aguas venidas de la lluvia!
Magia pluviosa de serenos cauces.
¡Ah!, pero son devoradoras fauces
cuando en la tierra, sin cesar, diluvia.
Enero 2014
Los poetas se hermanan a los ríos
dándoles tratamientos de los dioses
igual en bienvenidas que en adioses
nos hermanamos a sus desafíos.
Vamos con sus corrientes por bajíos,
ribazos y cunetas, y en desgloses
frente a sus cámaras hacemos poses
con un fondo de verdes lomeríos.
No conozco poeta que no haya
cantado por a su río junto al valle
aunque resida por distante playa.
Unos al Mayabeque; al Yumurí
otros...Y yo concluyo tal detalle
¡donde mi San Andrés, crecido vi!
FRANCISCO HENRÍQUEZ
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