sábado, 4 de enero de 2014

EN SEDE VACANTE


(Glosa a lo humano)

Camarlengo, camarlengo,
cuida tú de los atunes:
las almadrabas estén llenas
cuando se junte el concilio.
Camarlengo, cuida tú
del anillo
del pescador, de su barco
y su gorra con visera.

Dios te manda este recado,
camarlengo. 

Camarlengo, bien te aviso: 
cuida tú
de las redes por coser,
de los plomos y la brea.

Dios te hace otro encargo,
camarlengo.

Cuida tú,
mientras está él ausente,
la casa del pescador,
a su madre y a su hijo:
no falte vino en la mesa,
ni el pan se les vuelva húmedo,
al yantar los invitados;
y que no haya por ahí
ratoncillos dando fiesta.

Camarlengo, camarlengo,
Dios te manda este recado:
cuida que no falte muda
a los sacros cardenales,
ropa blanca y camiseta. 

ANDRÉS ACEDO
Publicado en Un día es un día Ágora


No hay comentarios:

Publicar un comentario