Habita en la ternura del beso gentil, fresco
que tenaz y travieso por la hendidura escapa
con su excelente giro, versátil y burlesco
de entre la crueldad vil, de la mano que lo atrapa.
Se confunde con el brote audaz y picaresco
que vuela conquistador con su extendida capa
haciendo un mítico Eros decidido y diablesco
llevando inmensa carga de amor bajo solapa
Dormitan muy tranquilas todas las sensaciones
entre grandeza pulcra, que el sueño purifica
crea una gama de verdaderas emociones.
Con el tierno beso, toda alma se dignifica,
en regocijo da rienda suelta a sus pasiones.
El amor es: ..! para quien por él se sacrifica!.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
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