Las criaturas de la tierra
no piden ni claman por nacer
y les sorprende la muerte
robándoles su suerte...
Tanta esperanza para morir al fin
antes de tiempo.
La guerra destruye y triunfa.
Las criaturas de luna llena
luna nueva nunca tendrán.
Pierden sonrisas
agua, pan y amor.
Son pajaritos sin rumbo
volando en olas de arena.
La guerra destruye y triunfa
Criaturas inocentes
en manos de locos, malditos
viviendo en cajones, huecos y gritos;
apenadas, tristes y engañadas.
Sin amor... sólo tristeza.
La guerra destruye y triunfa
Criaturas sufriendo el dolor
y una vida cruelmente golpeada;
Vidas de vida perdida,
vidas ensangrentadas,
por obreros del horror.
Tanta armonía, tanta belleza,
tanto azul en el cielo,
tanto mar en océanos
y tan poco amor en el alma.
La guerra destruye y no debe triunfar.
Hombres buenos del mundo:
Matemos la muerte.
Del libro CANTARES DE ADELAIDE de Adelaide Antonia Ramos Vilela -Portugal-
Publicado en la revista Palabras Diversas 44
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