En el infinito paraíso
donde los sueños
se tornan realidad
allí nos encontraremos
tú y yo.
Nos estrecharemos
en un perpetuo abrazo
y nos cobijaremos
bajo el cielo
en una noche eterna.
Rodeados por las estrellas
la luna será nuestra cómplice
nos amaremos apasionadamente
como antes diariamente lo hacíamos.
Nadie podrá robarnos
este encuentro de amor
donde las nubes algodonadas
serán nuestro lecho nupcial.
Nadie se interpondrá
entre nosotros dos
estaremos protegidos
de todo mal.
Nadie podrá impedir
que nos amemos tú y yo
porque será alma con alma
en nuestra quimera celestial.
Diana Chedel -Argentina-
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