Nació para brillar como una estrella
y pronto se apagó su luz radiante
cuando un día fatal frente al volante
impactaba veloz como centella.
Con heridas de muerte quedó ella,
mas un hilo de vida agonizante
alentó su corazón aún palpitante
ahuyentando la muerte con su huella.
Generosa, valiente y combativa.
Jamás llegó tan alta una mujer
en un mundo de estrellas por doquier.
Ejemplo de mujer superlativa
cuya imagen abrió nuevas fronteras
en un mundo que carece de quimeras.
Ulpiano Ulpy
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