miércoles, 2 de octubre de 2013

DUDA



Aquella noche
la embriaguez adormecía
buscando el espacio suficiente
sosegar la imaginación
ya que muy pronto se encontraría
con aquel
a quien le había entregado la vida.

Dominantes e imponentes
dos almas
que se atraían y se repelían
por el temor
al no subsistir
al inmenso amor.

Todo pende de un hilo
tanto y tampoco
en el destino
la duda golpea
el titubeo lastima.

Sandra Méndez -Guatemala-

No hay comentarios:

Publicar un comentario