martes, 3 de septiembre de 2013

NINFA

Mortal, mas siempre joven, siempre bella,
tan dinámica, lúbrica, desnuda,
ya en bosque, mar o río; se me anuda
tu imagen a la piel, y me atropella,

dulce ultraje que acepto sin querella.
Danzas y cantas, y mi lengua, muda,
ni interrumpe ni inquiere; tu menuda
mano transita sobre mí sin huella.

Te dejo hacer. Tu técnica me inicia
en la exterior y la íntima delicia
que sátiros y siglos te enseñaron.

Despliega tu saber, ya en calma o furia,
que es de múltiples gestos la lujuria,
y todos, a tu paso, te apuntaron.
 
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-

No hay comentarios:

Publicar un comentario