Las guerras perdidas son el gota a gota
que corroe los cimientos de la memoria.
Fuimos lo que quisimos ser,
nadie nos llorará.
Trecho a trecho la verdad incubará su aliento
de abrazos olvidados.
La luz atraviesa el lamento
de la costumbre de los días
esculpiendo las grietas de los ojos.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
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