martes, 27 de agosto de 2013

LA CRUZ

En esta soledad en que estoy inmersa
con el tiempo detenido
bajo mis pies
desde que tu no estás.

Voy luchando contra las adversidades
que nos separan.
Este infortunio que todavía
no entiendo.

Rezo todos los días
para que este castigo
de no poder estar juntos
termine, que Dios escuche mis plegarias.

Mis llantos nocturnos
cuando tu me faltas.
Mi depresión de no saber
contra quien lucho.

Este camino abrupto
que no te deja llegar hasta mí.
Este sendero de espinas
que impide nuestra felicidad.

Y me desvelo en las noches
abrazada a mi almohada
con esta nostalgia apretada
contra mi pecho.

Con esta cruz que llevo
aferrada en mis manos
y que Dios vea mis lágrimas
y ya no permita más
que tu te vayas.

Diana Chedel -Argentina-

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