Para cerrar esta terna de amigos artistas, quisiera destacar en esta tarde de domingo a David de la Calle, director del Coro de Niños "Ciudad de León", quien ayer protagonizó en el Auditorio de la capital leonesa un concierto sencillamente extraordinario, interpretando una obra de Leonard Bernstein (Mass) y otra de Carl Orff (Comoedia de Christi Resurrectione).
David es un músico en toda la extensión de la palabra; un maestro a medio camino entre la genialidad y la locura que conoce a la perfección los recovecos de una partitura. Desde su aparente sencillez, tiene el don de conseguir que sientas cada acorde de una manera sublime, de poner a bailar nuestras almas... Así lo percibimos a través de esa voz mágica de sus Niños -que en nada envidiaría a la de cualquier coro inglés- y la de todos los grandes intérpretes que bajo el mando de su batuta participaron en este concierto.
Mil gracias, entre otros, a Susana, Raquel, Noelia, Héctor, Miguel Ángel... Y por supuesto, gracias a ti, David. ¡Que nos sigas contagiando de esa bendita locura!
MANUEL CORTÉS BLANCO
No hay comentarios:
Publicar un comentario