Masticas el cardo diario
arrasándote el gaznate
Ínsulas dejadas al mar del tiempo
Amores alquilados por horas
Ocios permitidos en domingo
Besos bautizados de noches
Tímidos abrazos de paso
Subordinado a la horma de la existencia
por espectrales conceptos
que te ungen de estabilidad
confianza
comodidad
seguridad
Te valga el llanto
de tu lágrima hueca
para despertar
del letargo
que te inculcaron.
MANUEL JESÚS GONZÁLEZ CARRASCO
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