Allí en los epitafios de los silencios
mora el sepulcro de mis palabras.
Ya no hay lágrimas en su esencia
ni tristezas esgrimiendo heridas.
Allí en los muros del cementerio
donde duermen los versos viejos.
Marcha el cortejo de metáforas
sollozando la despedida cruenta.
Allí en el olvido de los tiempos
se perderá el susurro de mi voz.
Que otrora escribió la péndola
su sentir trémulo en lo pétreo.
Allí donde la flor yace marchita
sucumbirán los pétalos yertos.
Y no habrá prosas que acaricien
el arcando de mis letras perdidas.
Allí en la tumba de las palabras
orará el sentir todas las plegarias.
para que mis últimas improntas
se esgriman sobre mi obituario.
Cuando agonicen mis palabras
búscame en los silencios yermos.
Abrázame en las reminiscencias
que me torno verso en lo eterno.
Diego López (Argentina)
No hay comentarios:
Publicar un comentario