Todo cae
Irremediablemente cae hasta la línea horizontal donde no hay nada
Solo una línea en el espacio
Un papel cuadriculado con una línea debajo
Todo cayó sobre la línea, trazada en el papel cuadriculado
Abajo
Muy abajo en el papel sobre la mesa
Sobre el piso
En los cimientos
En la tierra donde irremediablemente las cosas se depositan
Se depositan bolsas levantando polvo cuando caen
Juguetes, libros y hasta cuerpos a veces se entierran
Todo al suelo
No hay otro paradero para las cosas que no sea el suelo
Diría que las cosas son el suelo
Las cosas son potencia de suelo
Todo caerá y caerá al suelo
Hasta los árboles caerán formando esa línea horizontal que es la Tierra
Todo se concentrará en la tierra, se acomodará como pueda
Solo el suelo tiene lugar para la Tierra
Cualquier descuido y ya estamos en el suelo
El suelo es el que guarda, en esa línea que tiene, todo lo que cae
Puede vérselo desde arriba, pero por poco tiempo
También la mira cae al suelo
Cae derrumbándose como un cuerpo sin dominio y busca
Allá abajo
Las cosas que cayeron perdiéndose
Y aunque uno mire, han caído irremediablemente y se han perdido
Han quedado allí, como la línea, más muertas que exhaustas
Ya nadie podrá saber siquiera si han caído
Y es cierto
Da pena
Pero también la pena cae al suelo.
No hay nada que hacer.
Tercer Premio del Concurso organizado por la S.A.D.E. (Sociedad Argentina de Escritores -Filial Rosario). 1990. Jurado: Nora Hall, Florencia Lo Celso, Jorge Isaías.
FERNANDO BELOTTINI -Argentino-
Publicado en el blog fernandobelottini
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