Una mañana de mayo, me pidieron con cariño,
que si quería escribir… poemas para los niños,
no supe que contestar, tan solo quedé pensando,
y contesté a Sandra Méndez, dicen que todo poeta,
esta lleno de bondades, y tiene un alma de niño,
quiero de nuevo nacer, y es un sí como respuesta.
El poeta con su sueño, quiere transformar las vidas,
el niño con sus juguetes, piensa transformar el mundo,
el poeta con sus letras… ama a todas las mujeres,
el niño con sus pasiones, es experto en mil quereres.
El alma del bello niño, tiene su puesto en el cielo,
el poeta con su sueño… sufre de pena y desvelo.
El niño como el poeta… tienen tanto que ofrecer,
el niño ofrece cariño, del poeta hay que aprender,
su inmenso amor a las letras, y de su alma hay que saber,
que jamás pierde la calma… en un turbio amanecer.
Poeta y niño son uno… almas gemelas tal vez,
alma de niño es un sueño… del poeta ya lo vez.
DARWIN I. FLORES VARELA
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