domingo, 2 de junio de 2013

EXTERMINACIÓN

Salita con un sofá, un mueble de los llamados aparador, una mesa y cuatro sillas a su alrededor. Podrá haber una ventana; a la izquierda del espectador, la puerta. Si hay algo de decoración, debe ser escasa y poco personal. La mujer que entra ya ha cumplido los cuarenta, viste sin nada que destacar y sin un estilo definido, de calle.

MUJER:
La mujer entra en el cuarto, sostiene un spray de insecticida grande en la mano. Mira a su alrededor, extendiendo su brazo agarra un extremo de la cortina y la despliega, simultáneamente apunta con el pulverizador que lleva en la otra, pero no ve nada y suelta la presa. Se pega a la pared y con las dos manos, como un pistolero del oeste, hace un barrido a su alrededor. Nada. De pronto se agacha, femenina, casi sensual, y apunta bajo el sofá. Tira de él y lo desplaza. Chilla, pisotea algo, lo pulveriza. Luego lo levanta con dos dedos. Es un guante. Lo lanza lejos de sí. Va hacia el mueble librería, golpea en un lateral y cae de lo alto un libro, lo rocía de insecticida, histérica, con un rictus de venganza en la boca, lo hace con los ojos cerrados, durante un largo instante. Abre los ojos, sacude el aire ante sí, tose. Ve el libro y lo golpea con el pie. Luego lo coge y lo lanza junto al guante. Está agitada, suda. Mira entorno a sí, fija sus ojos en cada rincón, escruta las escasas sombras. De pronto parece descubrir algo, mirada asesina, decisión, últimos cartuchos, se acerca a la mesa, abre un pequeño cajón, su gesto dice ¡ahí está! Suelta un alarido y dispara de nuevo el spray. Respira agitada. Con una mano saca el cajón, vuelca su contenido, cae al suelo un telé-fono móvil, lo pisa rabiosa, ríe alocada, ríe más, histéricamente, mientras empuja a su víctima junto a las otras. Contempla su obra ahora en silencio. Se sienta en el sofá, siempre con el spray. Ríe sin control. Entonces levanta la mano del insecticida hasta la altura de su boca, presiona insistentemente el pulsador y aspira su contenido

Premio Extraordinario de Monoteatro Sin Palabras Hiperbreve Concurso Internacional de Microficción “Garzón Céspedes” 2012
Fátima Martínez Cortijo (España, Madrid)
Publicado en los Cuadernos de las Gaviotas

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