sábado, 22 de junio de 2013

DORMIR

Dormir es simulacro de la muerte,
y sin embargo detestamos ésta,
y abrazamos la noche, que se apresta
a matarnos un tiempo. Quien revierte

a la vida normal, tiene la suerte
de la resurrección, está de fiesta;
perdió un tercio de vida, y no protesta;
vuelve tal vez más lúcido, más fuerte.

Nos engañamos a nosotros mismos
fabricándonos vanos silogismos
que exaltan una muerte, y la otra empañan.

Dormir, morir, devastación de vida
fluyendo por idéntica avenida,
sombras que sin cesar nos acompañan.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-

No hay comentarios:

Publicar un comentario