2841
Se me apagan los ojos,
cansados de mirar, sin encontrarte;
voy a poner cerrojos
a este afán de mirarte
sin verte, recibirte, acariciarte.
2842
No cae sobre mis días la fatiga
de la inútil espera,
aun sabiendo que no has de regresar.
Mi espíritu recrea, no mendiga;
cuanto supo vivir, lo regenera,
pues mejor que morir es esperar.
2843
Contigo voy sin prisa,
como sin prisa va la primavera
avanzando por sotos y vergeles.
Se demora, a la vez que se improvisa,
la táctica de amor, no se acelera;
se va como el pintor con los pinceles.
En lentitud y enredo, trazo a trazo,
perfeccionando el arte del abrazo.
2844
He soñado perfiles y caminos,
y técnicas sutiles, y procesos,
que fueron, más que sueños, desatinos,
sin alcanzar carácter de sucesos.
Defraudado, archivé cada utopía,
y derribé el altar de mis visiones,
y apareciste tú, en la lejanía,
y se multiplicaron mis opciones.
2845
El otoño dorado
me susurra esplendor de primavera,
todavía embriagado
del vino de solera
que maniobraba el mundo a su manera.
Y aunque el ramaje danza
al impulso del látigo del viento,
cada hoja se afianza
en decidido intento
de prolongar la vida otro momento.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
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