La brisa atrevida
roza la Luna coqueta
asomada entre aromáticas
y silvestres flores.
Caen los cándidos pétalos
de una deshojada rosa
con lenguaje abrasivo
entre susurros
que dan lustre
a la tersa piel.
Fluyen las notas
en exaltada tesitura.
Los cuerpos,
entrelazados,
se han extraviado
dentro de si mismo
unidos en lazos sutiles
de infinita ternura.
Rítmica danza
que , de a poco,
acelera el impulso,
cuerpos convulsos,
desnudos,
sudados y dichosos
quebrando los límites
de lo sublime y hermoso;
Obsequiando a la vida
la razón de ser.-
ROLANDO BLANCO PASCUAL
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