Ten cuidado con mis labios que son ladrones de tus besos
no me temas en este ruego pues soy el príncipe del verso
Capaz de impactar en tu latente corazón con solo un gesto
ardiente cual fuego capaz de fundir el hielo en tu pecho
Pues anhelo avivar tus sueños cada mañana con mis ruegos
soy el rey del soneto y del verbo que te sube a los cielos
Quien te plasma las palabras que se guían por el viento
acariciando sin fin las fabulosas curvas de tu cuerpo
Ya ves que no pierdo el tiempo para decirte que te quiero
y eso es lo que deseo, bailar junto a ti por el firmamento
Que los ángeles entre las nubes se pongan malos de celos
al ver a la diosa más bella del mundo danzar por mis dedos
ESTEBAN BRAGADO SOPEÑA
No hay comentarios:
Publicar un comentario