DONDE TU ESTÁS

Esta mañana
a la llegada del alba
sigilosa
con esa cadencia
del tiempo
haciéndose coral
entre las rocas
he bajado hasta la playa
adormecida
en el dorado sosiego
de la brisa
aún preñada
del aire cansino
que suspira la noche
con su nostalgia
húmeda de lágrimas.

Con mis manos
desnudas
le he robado al mar
manojos de olas
fugaces
efímeras entre mis dedos
buscando
en una gota
el sabor salino
de tu boca
el beso triste
que me diste
cuando en río
te convertiste.

José M. Huete García