GAZA

Llegan, desorbitados,
a hospitales hastiados de explosiones.
A médicos, impotentes, que sólo pueden
certificar la muerte.
A quirófanos sin más anestesia
que la voluntad de los heridos.
Con los ojos de fuego
y la piel abrasada.
Con las bocas de las heridas supurando muerte.
Con la sangre, abierta,
impregnando la tierra de pesadilla,
de infierno, de tortura.

Son los olvidados.
Los que viven, atenazados,
con el miedo rugiendo en las entrañas.
Los condenados antes de nacer.
Los que, antes de ser concebidos,
ya estaban desahuciados.
Los niños sin mañana;
los hombres sin futuro;
las mujeres de luto eterno.
Las madres de partos infernales
y fetos desmembrados.

El infierno en la tierra.
Los condenados por el dios de Israel.
Gaza.

Noviembre 2012. Nueva oleada de bombardeos genocidas sobre Gaza.
María Cebrián
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