No sirven tus palabras, no puedo disculparte,
mis ilusiones rotas ya nada pueden darte.
No pretendas ahora regresar a mi mundo
y teñir mi arco iris con tu ser tan oscuro.
No voy a permitirte que destruyas mi vida,
te brindé amor y a cambio, recibí hipocresía.
Seguí por tu camino cargado de rencores
yo grabaré mi lienzo de sentimientos nobles.
No logró tu egoísmo destruir mi esperanza
aunque hayas herido los pliegues de mi alma.
Necesito que sepas... mi Fe aún sigue intacta,
me cerraste las puertas y Dios me abrió una ventana.
Hoy puedo mirar el cielo y jugar con las estrellas
pintar un horizonte lleno de cosas bellas.
Respiro la fragancia de la vida y me embriago de ella.
Quisiste destruirme y ya lo ves... sigo entera.
Tu amor nunca ha existido y el mío fue muriendo
lo mataste poco a poco, lo fuiste destruyendo,
no pueden las cenizas reavivar hoy el fuego
no me sirven retazos...
Quiero un amor entero.
Estela Finck -Argentina-
Publicado en Suplemento de Realidades y Ficciones 56
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