lunes, 4 de febrero de 2013

QUE NO FUERA ELLA JAMÁS


No debiera de pedirte, sol, pero lo quiero,
que al llegar mi hora extrema,
la que anude a cada vena de mi extinto cuerpo
las cadenas que se clavan a los muros del averno,
yo lo quiero mas pedirlo no debiera
que al llegar tu luz postrera,
la que inunde mi final con su candela,
no debiera de pedirte, sol, pero lo quiero,
que estuviera viva ella, pues no quiero,
no podría aunque quisiera
el alma mía errar desierta,
vagar a solas, libre, mas sin ella.

No debiera de pedirte, sol, pero lo quiero,
que al pasar por mi cristal
ese rayo terminal yo quiero
ser primero en terminar
este humilde cancionero
que es la vida y ser primero
en tu cielo y maquillar
de colores los luceros,
de reflejos su brillar.

No debiera de pedirte, sol, pero lo quiero,
que no fuera ella jamás
si no fuera yo primero,
y dejarnos en el mar
nuestras almas y nadar
por abismos más eternos.
Que no fuera ella jamás
si no fuera yo primero,
y perderme en su mirar,
y quererla contemplar
como puede contemplar
quien amó su amor primero
y no quiso despertar.
No debiera de pedirte mas si muero
Y no fuera yo primero,
que no fuera ella jamás.

Gustavo González -Valladolid-

No hay comentarios:

Publicar un comentario