"...la diferencia que menos se perdona es el ejercicio de la libertad.
Por ella supuestamente matamos pero por sobre todo, nos matan..."
No supe arroparte
en el paupérrimo hueco compartido.
Ni protegerte de la feroz
tiranía.
La crueldad es cobarde.
Tu ocaso
es ahora EL MÍO.
Es tarde.
Las Diosas claman con ansiedad
por un perdón
INMERECIDO.
Beatriz Iriart
Publicado en la revista Escritoras Unidas y Compañía
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