A Ana Iriart, mi mamá
Por lo que fuimos.
Por lo que somos.
Hoy el monstruo
no transitará
por las calles del absurdo.
Dormitará con signos y manzanas
esperando piedad.
Pero
no lo despiertes.
Desconoceremos su angustiante secreto.
Su amor de utilería.
NOS SALVAREMOS.
Beatriz Iriart
Publicado en la revista Escritoras Unidas y Compañías
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