En la reja se coagulan las víctimas
rostros desnudos y perfectos
cerrados en la ignorancia,
manos paradojales
asidas a un barrote
y fuera el tren que pasa
soleado ligero,
un estallido de luz propia
sobre mi margen ofendido.
Del libro La Tierra Santa de Alda Merini -Italia-
Publicado en la revista Escritoras Unidas y Cía
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