Fumando, me quedo dormida. Del otro lado, soy feliz: es un buen sueo. El cigarrillo cae sobre la alfombra y la enciende. La alfombra enciende la cortina. La cortina enciende la colcha. La colcha enciende las sábanas. De la casa queda sólo un montón de cenizas. Del otro lado, sigo siendo feliz: ya nada puede obligarme a despertar.
Del libro Ani de
Ana María Shua
Publicado en la revista Ficciones Argentinas
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