"Sentada frente a mí
- apacible rostro -
emanaba sosiego.
Abrió un instante sus ojos,
me miró con dulzura.
Me lo dijeron todo.
Un escalofrío
recorrió mi cuerpo.
La besé en la frente
y tomé su mano.
Ya no estaba allí.
Emprendió su viaje
hacia la eternidad.
Un día de resplandeciente sol,
el azul le dio la bienvenida."
efsthacios bakogiorgios. Grecia-España.
Publicado en la revista Oriflama 20
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