sábado, 4 de agosto de 2012

LOS PELUCHES


No me gustan las fiestas de disfraces. Entiendo que un crío ansié emular a “Harry Potter”, pero si con más de doce años te caracterizas de determinada forma, sin que esto tenga nada que ver con tu profesión, la cosa me huele a chamusquina. Por otro lado, está el contrato social no explícito, por el cual, si todos tus amigos van a una mascarada y tú eres el único al descubierto, serás tildado de paria de por vida. Por eso, cuando la otra noche me invitaron a la reunión temática “¿Qué animal eres?” no pude negarme. Me compré una careta de tigre en el chino que hay bajo mi piso y me dirigí a casa de Rodolfo. Cuando me abrieron la puerta y vi a más de quince adultos dándome la bienvenida, disfrazados de peluches gigantes, salí de allí pitando. Lo siento, pero prefiero seguir siendo el rarito del grupo.

AZAHARA OLMEDA

No hay comentarios:

Publicar un comentario