No te sospecho desnuda
quizás para idealizar el himen
límbico de la Eva primitiva
soy el autor de mis fronteras
agua bendita adulterada
para halagar el desierto interior
puedo adivinar el silencio
de las cosas en lo oscuro
descalzo, a orillas de la piel
hasta beberme solo
¿hasta dónde se acerca la pregunta?
soy el laberinto de mi búsqueda
puedo suponer la génesis de lo intangible
sólo para acercarte al mito
y sucederme en vos
no te sospecho desnuda
quizás por arrogancia
duele la memoria al intentarlo.
Marcel Clementí
Publicado en el blog Lacocuzza
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