Del radiante velo de la noche
llegan mariposas saltarinas
sobre la onda de su aleteo.
Firmes pétalos las sostienen
esperando la flor al día,
Su tierno cáliz, funde esferas de cristal
en vivísimos colores.
Asoma el llanto del viento
que torna la tarde morada.
Huye la alegría.
Travesía silenciosa.
Un día…
Juliana Mallén. España
Publicado en la revista Oriflama 17
No hay comentarios:
Publicar un comentario