PAREDES QUE SE CIERRAN

La vida no son solo paredes que se cierran.

La vida.
El olor de un rosal de luz,
que dibuja mocasines de colores en tu espalda.

La sonrisa de un desconocido.
El sueño de cualquier niño.
Unos ojos asombrados ante una nube en forma de lis.
La cara del sol en otoño.
Unos manteles de lino y oro y una sonrisa.
Un flor expuesta y azarosa.
El vértigo anhelante y feliz de la espera.
La vida.

La vida no son solo paredes que se cierran.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-