Preñada por el Hombre Lobo, la joven da a luz un bosque al que abandona en el centro del pueblo. Las raíces de lo árboles, desarrollándose con rapidez, desmoronan las casas, la iglesia, la única taberna. Aquel que no logra huir a tiempo, muere bajo los picos y las garras de la fauna atroz que ahora habita el lugar.
Por casualidad, buscando entretenimiento, ha dado con la llave que rendirá el mundo a sus pies. Pronto aún los más ricos comprenderán que el poder ha cambiado de manos. Gracias a los favores de su flamante cómplice, está otra vez encinta.
Patricia Nasello (Argentina)
Publicado en la revista digital Minatura 117
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