(Al asalariado, por "Barraleñas")
I
Es el primero de Mayo,
día del trabajador,
el que a base de sudor
y alguna vez con desmayo,
con sus manos "dando el cayo"
al potentado enriquece,
dolores luego padece,
por cuanto en sí trabajó,
¡esto fue lo que heredó
del trabajo realizado,
quedar medio derrengado
fue el premio que consiguió!
II
Rara vez al que trabaja
para ganar de comer
se le verá florecer
ni lucir ninguna alhaja.
Se habrá de apretar la faja
para abrigar los riñones
y buscar mil soluciones
de que no le dé un crujido;
y además de empobrecido
terminar con un bastón
o postrado en un sillón
en un constante alerido.
III
El trabajo dignifica
y es honroso trabajar,
sin tener que soportar
el yugo que mortifica.
De esta manera se explica
que un trabajo regulado
se hace con máximo agrado
para sacar producción,
sin que exista explotación
del asalariodo obrero;
y éste cobre su dinero
con su cuenta y su razón...
Manuel MEJÍA SÁNCHEZ-CAMBRONERO
Desde La Mancha del Quijote Ciudad Real (España)
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