Pude perderme en este abril mortecino...
buscando restos de ti entre mil copas de vino;
pude morder este vaso; pude darte por perdido;
pude buscarte entre tragos hasta perder el sentido.
Pude erguirme con tus letras y razones;
pude contigo perderme entre más de mil colchones
o pedir que te quedaras otra noche...
pude jugarme mi suerte por un as de corazones.
Pudo acabar el minuto que me brindaste esa tarde;
pude enloquecer, también, y regresar a buscarte
a nuestro rincón de siempre:
de esa calle en cualquier parte;
pude odiar cada segundo que malgasté sin mirarte.
Podrás venir a por mí
levantando polvareda
cualquier noche de este abril
haya o no haya luna llena.
Pero no podrás así
borrar el mal de la pena
ni lo dulce de este abril
ni el pesar de una condena.
JOSÉ LUIS GONZÁLEZ VALERO-Puente de Génave-
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