miércoles, 15 de febrero de 2012

TALLER LITERARIO

SÉPTIMO TRABAJO SEMANAL

CUEVA

Oculto en la oscuridad
de mi cueva,
reconstruyo mi vida,
doy pinceladas de color
y decoro las paredes
de paraísos olvidados.
La cueva deja de existir
por un instante,
verdes esperanzas se mezclan
con azules y violetas
y un olor a sal inunda la cueva.

VIRTUDES ROLDÁN

LA CUEVA

Tu amor para mí es
Inalcanzable. Es como la cueva
en la cumbre de la cima, llena
de grutas inaccesibles e
inexplotables.
Puede que algún día decida
mi amor mostrarte sin tapujos
ni vergüenzas que impidan
a ti acercarme.

CARMEN PÉREZ MARTELL

LA CUEVA

El hombre por su inteligencia quizá antes de erguirse y caminar de pie necesitaba guarecerse de tantísimos depredadores y de las inclemencias de la naturaleza.
Lo cierto es que a lo largo de la historia el hombre nos ha dejado constancia de que han vivido en cuevas.
No hay cuevas donde el hombre haya podido entrar que no hayan sido visitadas.
Hoy día quedan cuevas habitables. En Conil que yo sepa queda una muy cerca del Arroyo de la Atalaya.
Hay muchos pueblos que tienen cuevas y viven en ellas.
Tenemos un buen legado cultural en nuestra patria.
Visiten las de Granada y escucharán el cante gitano en vivo.
Esta gente sabe vivir el arte. Les sobra y tienen que repartirlo.

ANTONIO BASALLOTE

EN UNA CUEVA

En una cueva han enterrado
la palabra felicidad
y junto con ella para aliviar
su soledad han encerrado a la paz.

Yo en mi oscura cueva
nada quiero ocultar
porque prefiero mostrar
al mundo todo mi caudal.

El caudal de mi cueva
son unos versos llorados
que al mundo desea enseñar
que aún queda esperanza

para salvar al hombre
que encerrado en su cueva
no sabe valorar las riquezas
que junto a él existen.

JOSÉ LUIS RUBIO

CUEVAS

Cuevas casas primitivas hechas en tierra o en rocas por personas que no sabían hablar y se comunicaban con figuras hechas sobre las rocas o paredes.

NILA QUINTERO

LA CUEVA

Al fin de un pasadizo
debajo de la tierra
hay una gran cueva,
una cueva legendaria.
Dibujos de animales
de tiempos pasados
adornan sus paredes
como visiones sobrenaturales,.
Su acústica es perfecta
para cantar obras casi olvidadas,
en oscilantes luces veladas
las voces parecen incorpóreas.
Sin ser visto, murmuran también
los espíritus que cuidan
de la gente que entra
en la cueva de Nueva Zelanda.

ANNE SAMPSON

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