PINTAR UNA MONTAÑA
Al alba
Pinto una montaña.
En lo alto
Construyo una iglesia
Siembro árboles
Decanto una cascada
Dibujo un sendero.
A la iglesia van el cura y los feligreses.
A los árboles van los pájaros.
A la cascada van las quimeras.
Por el sendero caminan los espejos.
El cura y los feligreses esperan la vida eterna.
Los pájaros el crepúsculo para cantar sus sueños.
La cascada la aurora para empapar la vida.
Los espejos la luna para robar las lágrimas.
En la noche
No hay montaña
Ni iglesia
Ni camino
Ni cascada.
Todo lo ha borrado una copa vino
Que he pintado para tejer la sombra de tu piel.
Rafael Escobar
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