Tres piedras tienes en tus aguas,
cual si fueran tres amantes
que acaricias orgullosa,
pero que nadie las toque.
Este pueblo marinero
vigilado por tres torres,
la primera de Guzmán,
con sus almenas cuadradas.
La parroquia tan bonita
por el pueblo venerada.
Y esa torre de Roche,
que está juntito a la playa.
A esos mares extraños,
que tantos secretos guardan.
Quisiera ser gaviota
y volar por alta mar
y sumergirme en tus olas
por si pudiera pescar.
Marinero, tú que pescas
en lo profundo del mar,
¿no has visto una sirena?
Me han dicho que allí está,
con sus escamas plateadas
y con su gracioso andar.
Va buscando a un marinero
y no lo puede encontrar.
ISABEL ORTEGA HEREDIA-Conil-
No hay comentarios:
Publicar un comentario