Estoy de pie.
Integro, sobre la tarde hembra.
Sobre la siembra.
La guerra. Hambre,
y el llanto
De los recién nacidos.
Sí...
Estoy de pie.
Cuando algo te abandone,
al oleaje,
habrá un viento,
mi enemigo,
que te aleje.
Y sabré cómo se muere,
por vivir de tu presencia.
Estoy en el giro permanente del planeta,
en la voz, limitada de las aguas,
y la jira permanente de los vientos.
Por el largo camino donde el origen prima,
me prolongo,
y en el vasto prolongarme
me consumo.
Por ser surco sideral iluminado,
en el rayo musical de alguna estrella,
búscame.
Por ser luz de la más pura
llegaré.
Mi tragedia no tiene día de fiesta.
¡Profundo dolor de lo sagrado!...
¿Donde se encuentra el polvo de tu forma,
ciego pueblo de amor desesperado?
Mi aire, tiene frío...
Mi tierra está desnuda...
¡Ocaso, oscuridad, la misma noche, Suda!
Y él...
Condenado a morir en la tierra.
Está solo..... Hace muchas mariposas.
Desde la playa.
República del tiempo y la onda,
fundadores de petróleos, (veo, por el hombre)
el comienzo de la división cósmica,
y el reparto de los astros.
En los bolsillos de un Astronauta bajaron la luna en terrones.
Roca de siglos pobres me forman.
Ansía mi cuerpo la tierra.
Y, en el espacio cósmico, en que moro.
Mi ser pesa.
El equilibrio de la creación me prolonga.
Y en el vasto prolongarme.
Me consumo...
Marginaron la dicha, y son felices.
Ellos, los dueños de este infierno organizado.
Amo tu no presencia (Democracia) porque da el argumento de dolor
para recordarte.
Alfredo Ismael Lama-Argentina-.
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